La plaza, situada en San Cristóbal, tendrá una nueva configuración en la que se priorizará la movilidad peatonal, contando con un área de juegos infantiles y nuevas zonas verdes 
 

 El área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en colaboración con la Concejalía de Ciudad de Mar, informa de la adjudicación del proyecto de transformación de la Plaza Santiago Tejera, financiado con fondos FEDER a través de la Estrategia DUSI, que mejorará el entorno de San Cristóbal y dotará al barrio marinero de una nueva zona de esparcimiento y disfrute para los vecinos, tras ser adjudicados los trabajos por 989.456,6 euros.  

La obra, encargada a la Compañía General de Construcción Abaldo SA con un plazo de ejecución de cuatro meses, permitirá convertir un solar que es usado actualmente como un aparcamiento, en una plaza pública con nuevos equipamientos y dotaciones básicas de carácter social y cultural, así como zonas de juegos infantiles y de ocio ligados a la historia marina del barrio. La actuación ordenará asimismo el espacio peatonal y rodado de la zona, con el objetivo de favorecer distintos usos y priorizando a los peatones.  

En este sentido, el concejal en funciones del área de Urbanismo, Javier Doreste, explicó que “este proyecto que dotará a la zona de un nuevo área de ocio y disfrute para los vecinos, forma parte del conjunto de actuaciones estamos desarrollando desde el Consistorio y que supondrán una transformación del barrio de San Cristóbal, así como una mejora sustancial de la calidad de vida de sus residentes”. 

Los trabajos consisten en la creación de una plaza que se divide en cuatro espacios principales: una zona de estancia asociada al paseo y a la línea de mar, que también funciona como barrera contra el oleaje, una zona de juegos infantiles, integrada y sin vallado delimitador, otra zona de plaza de barrio, un espacio amplio y descubierto en el que se pueden realizar varias actividades y una zona ajardinada, en la que se plantarán especies vegetales resistentes al ambiente hostil en el que se encontrarán como Tamarix Canariensis, Ploclama Pendula y Limonium Pectinatum.

La zona infantil estará integrada en la plaza, con un entorno acotado mediante mobiliario y jardineras que impedirán que otros modos no compatibles puedan hacer uso de ella. La actuación principal de inclusión de juegos y la pavimentación quedará completada mediante la canalización del alumbrado y el riego que abastecerá a las nuevas zonas verdes. 

En las nuevas áreas peatonales se generarán entornos de esparcimiento, destacando graderíos, que se configurarán como punto de encuentro. Con el fin de dar continuidad al entorno y minimizar el desgaste por las condiciones geográficas de la zona, se utilizarán materiales perdurables y resistentes como el adoquín sobre solera de hormigón, que se utilizará en las zonas donde exista circulación puntual de vehículos, vecinos y servicios.  

Además, se hará uso de un segundo material, porcelánico de poco espesor, también sobre solera de hormigón, en la totalidad de la plaza donde el tránsito será peatonal, ya que también responde bien ante el ambiente salino y amplía la paleta cromática, con un acabado suave y continuo que favorecerá la mejor utilización de estos espacios.