La sociedad de Telde no puede permanecer impasible ante este nuevo atropello, ante esta singular muestra de la forma sectaria en que concibe la cultura este grupo de gobierno, de sumisión o inanición

Hoy he leído las declaraciones que el escritor teldense Julio González Padrón, ha hecho al digital ONDA GUANCHE, mostrando su indignación con el gobierno local por no haber sido invitado a participar en la «Feria del Libro en Telde», a pesar de ser uno de los autores con más libros publicados en la ciudad.

El motivo de esta indignación, se justifica porque ayer jueves 21 de abril, se inauguraba la Feria del Libro en Telde y ni tan siquiera por un mínimo sentido de la decencia invitaron al escritor teldense.

Tengo que decir que o Julio González, es muy ingenuo o tiene que hacérselo mirar cuando dice, “ tengo al señor Martel, al que conozco de toda la vida, como un caballero y hombre de honor y palabra, me inclino a pensar que el si me invitó, pero las personas encargadas de la selección de invitados, no me consideraron digno de participar en la feria del libro de Telde”.

Entonces quien tiene la culpa, ¿el personal de Gestel, el de la concejalía de Cultura? No hombre no, vamos a llamar a las cosas por su nombre y decir que si usted no está hoy en la feria del libro de Telde, es porque a Juan Martel no le dio la gana y punto pelota.

Da igual que sea usted teldense, que haya publicado 11 libros, la cosa no va por ahí, va del muro de Berlín simbólico, que ha levantado este grupo de gobierno con aquello de “conmigo o contra mi” y eso se hace sin ningún tipo de escrúpulos y con dinero público.

El sectarismo identitario hace tiempo que invadió la vida social de Telde, especialmente la política, pero también y cada vez más otros ámbitos, por ejemplo, la cultura.

La sociedad de Telde no puede permanecer impasible ante este nuevo atropello, ante esta singular muestra de la forma sectaria en que concibe la cultura este grupo de gobierno, de sumisión o inanición.

He querido hacerme eco de esta felonía, porque es preciso demandar de nuestros gobernantes pluralidad, exigiéndole, en primer lugar, un riguroso respeto a la libertad de expresión, cuyo cuestionamiento está detrás del intento de amordazar en esta ocasión a Julio González y cada día a muchos ciudadanos anónimos que no hacen público los desprecios de que son objeto.

Esta es una muestra más del uso partidista del Ayuntamiento de Telde por parte del grupo de gobierno, una práctica habitual que obedece a intereses de partido y no al interés general. Maribel Castro. Directora de canariasinformativa.com