La culpa de toda esta desvergüenza, la tiene el Alcalde de Telde, que es quien permitió que el fotógrafo estafador al que paga Gestel, y que está condenado en firme por la justicia, humillara a un ciudadano sin mover un dedo por parar el escarnio
El pasado martes 16 de julio por la tarde, el barrio de San Gregorio, vivió la procesión en honor de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, razón por la que todavía mucha gente llama a esa zona del casco, “el barrio de los marinos”.
Muchas personas devotas de la Virgen del Carmen, prepararon en las calles: Juan Diego de la Fuente Francisco Díaz María E. Navarro y Rivero Bethencourt, diferentes altares donde se iba parando la comitiva procesional.
Don Ignacio González Santana, persona ampliamente conocida en el barrio de San Gregorio, fue uno de los ciudadanos que preparó su altar en la calle Juan Diego de la Fuentes, para dar las gracias a la Virgen, por el mejoramiento de su estado de salud.
La procesión paró en esa calle para que Ignacio González, pudiera leer unas palabras que había escrito en honor a la Virgen del Carmen, y cuando llevaba dos minutos pronunciando su loa a la Virgen, fue interrumpido a grito pelado con un… ¡¡¡Basta ya!!! por el fotógrafo condenado por estafador en firme por la justicia al que paga Gestel, a grito pelado, mandando a seguir a la comitiva y dejando con la palabra en la boca al señor González, todo esto presenciado por el alcalde de Telde, Juan A. Peña, que no impidió en ningún momento el agravio hecho al vecino.
Lo curioso del tema es que luego en la calle Francisco González Díaz y con dos altavoces, se permitió que se cantara una saeta, sin que en ningún momento fuera interrumpida por el mencionado estafador.
Nos preguntamos una vez más que pinta y quien es el fotógrafo amigo de lo ajeno, a parte de ser amigo del alcalde de Telde, para maltratar a un vecino que debe ser no era del gusto de este insurrecto en cuestión.
La culpa de toda esta desvergüenza, la tiene el Alcalde de Telde, que es quien permite que este impresentable se permita humillar a un ciudadano sin mover un dedo por parar el escarnio.
Don Ignacio González, preparó con toda la fe del mundo su altar para dar las gracias a la patrona de los marinos, para luego tener sufrir en carne propia ante las autoridades, la Banda Municipal, los fieles y el propio párroco de San Gregorio don Luis Marrero, semejante humillación.
La calle de Juan Diego de la Fuente fue el escenario de a lo que hemos llegado en Telde, espero que la oposición tome nota, tengo todos los datos del vecino humillado por si los necesitan, no se puede permitir que un delincuente falte al respeto a un vecino que vive y paga sus impuestos en esta ciudad. Maribel Castro
Pues el Alcalde tiene que dar una explicación a todo esto, y si tiene que pedir disculpa que las pida, no se puede discriminar a las personas de esta manera y más a vecinos que llevan años luchando por un pueblo