Juan Dávila-García. Radiotelegrafista del Estado
Con el objeto de seguir un orden cronológico en este trabajo relacionado con la “Constitución Española del 78”, citar el primer lugar a quienes fueron los “próceres conocidos como los padres de la misma, que hicieron que la Carta Magna fuera todo un éxito, y que la redacción de tan virtuoso documento tuviera para todos los que la votamos un significado muy especial, dada la enorme competencia de quienes la llevarán a cabo en todos los aspectos, académicos, social y político, donde todos destacaron por su excelso comportamiento y la sabiduría que atesoraban-“
Siete fueron estos virtuosos personajes de diferentes ideologías, pero todos –aunados- por el amor y la fidelidad a España. Actualmente tan eximio documento es olvidado –traicionado y mancillado- por quienes tienen la responsabilidad de hacerla cumplir –los gobernantes-, y la mayor parte de quienes les apoyan, comunistas, socialistas, ácratas, republicanos separatistas e incluso los herederos de extinta banda terrorista ETA, de cuya definitiva desaparición –dudo-, según los informes emitidos por la Ertzaina, que vienen dando a conocer últimamente.
“Para mi es todo un honor citarlos y recordarlos efusivamente por cuanto hicieron por España; Gabriel Cisneros Laborda, Manuel Fraga Iribarne, Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, Gregorio Peces Barba Martínez, José Pedro Pérez Llorca Rodrigo, Miquel Roca I Junyet y Jordi Solé I Tura”.
Con el objeto de ir encajando los 169 artículos y las correspondiente Disposiciones Transitorias, donde se contemplaran los derechos, las prerrogativas y las obligaciones propias de las diferentes características del Estado Español de sus diferentes instituciones, la adecuación de los tres poderes –libres e independientes-, el ejecutivo, el consultivo y el judicial dándole a cada uno sus correspondientes atributos –algo que no ha sucedido-, a las Fuerzas Armadas compuestas por los ejércitos de Tierra, Mar y Aire, a la Fiscalía General del Estado, al Banco de España, a los diferentes Ministerios con sus propias competencias, así como a todas las dependencias que conforman el aparato del estado, y a los ciudadanos en general.
En su extenso contenido la Constitución Españolas del 78, se sigue obviando, no interesa que su disposiciones sean practicadas como corresponde, la estolidez de un gobierno –inútil donde se hace de todo menos gobernar con la honestidad que se debiera-, tomar como ejemplo la Carta Magna movería muchas conciencias especialmente a los que gobiernan que son conscientes de que lo están haciendo rematadamente –mal-, pero como siempre digo lo anteponen todo a los -beneficios y réditos injustificados que les renta su execrable y mala praxis política, por no hacer nada sino vivir del cuento en muchos casos practicándose de forma ilegal, para que los beneficios sean aún más cuantiosos, y sus cuentas corrientes engorden cada vez más-.
Para darle al documento a redactar el valor propio de una –Constitución con carácter Institucional-, apelaron a modo de proemio o exordio a los siguientes puntos cuyos contenidos fueron desarrollando puntualmente.
-La nación española, deseando establecer la justicia, la libertad la seguridad y promover el bien de cuanto la integran, en uso de su soberanía proclama su voluntad de:
-Garantizar las convivencia democrática dentro de la Constitución y de las Leyes conforme a un orden económico social justo.
-Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la Ley como expresión de la voluntad popular.
-Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
-Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos un digna calidad de vida.
-Establecer una sociedad democrática avanzada, y elaborar el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.
-En consecuencia, las Cortes aprueban y el pueblo español ratifica la siguiente –Constitución-.
Ahora bien estas premisas citadas se están cumpliendo como así lo disponen la –mentada Constitución de 1978-, estimo que actualmente la misma es -ignorada y obviada- por un gobierno donde como diría un buen –murciano- solo se limitan –afanar- cada vez más, algo que no de extrañar.
El insigne periodista Pedro Fernández de Barbadillo, publica en libertaddigital.com un excelente trabajo donde manifiestas una serie de cuestiones que Sánchez no va incluir en la Ley de la Memoria Democrática, donde cita a Indalecio Prieto y Juan Negrín como –ladrones-, el primero falleció en Méjico en 1962 y el segundo en París en 1956, -ambos riquísimos-, gracias a lo que le robaron a los españoles y nunca de devolvieron.
Por eso siempre digo, que el Tribunal de Cuentas debería investigar a Sánchez y a sus adláteres, los importes de sus posibles fortunas que sin lugar a dudas han ido amasando, y si las tienen en algunos de los paraísos fiscales existentes antes de que sea demasiado tarde, -el giro- que Sánchez le da a los dineros que recibe de la UE., solo justifica el gasto de un pequeño porcentaje del montante total, mi pregunta es ¿qué pasa con el resto?, -se trata por mi parte de un aviso a navegantes, para no nos coja desprevenido.
Lo que muchos españoles no saben es que Pedro Sánchez le da mucho más dinero al ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, -bastante millones más-, que al servicio de incendios lo que está ocasionando que estas catástrofes algunas todavía activas hayan destruido más de 65 hectáreas de bosque y tierras de cultivos, (1h =10.000 metros/cuadrados; 65h x 10.000 = 650.000 m/2).
En la visita que hizo al incendio de Galicia utilizando dos helicópteros super-pumas y un Falcón, a su llegada fue recibido una vez más con gritos de –fuera aquí no te queremos-, esto se han convertido en el pan de cada día, donde quiera que va siempre es recibido con gritos insultantes, debido su nefasto comportamiento como presidente de España. Si tuviera algo de dignidad ya hubiera dimitido, los españoles no le soportamos y él es consciente de ello.