La intervención viene a atender la demanda planteada hace años por la comunidad de propietarios del edificio Residencia Trinidad I y II, ubicado en esta vía, ante las humedades existentes en los garajes privados localizados bajo el peatonal 

El Ayuntamiento de La Laguna ha sacado a licitación las obras de pavimentación de la calle Luciano Ramos Díaz, una vía peatonal que comunica las calles Pablo Iglesias y Coslada, en la zona centro de la ciudad. La intervención cuenta con un presupuesto de 104.106 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.  

La intervención viene a atender la demanda planteada hace años por la comunidad de propietarios del edificio Residencia Trinidad I y II, ubicado en esta vía, ante las humedades existentes en los garajes privados localizados bajo el peatonal y teniendo en cuenta que la recogida de pluviales discurre bajo el forjado-techo del garaje.  

El Ayuntamiento y la comunidad de propietarios llegaron a un acuerdo por el cual la Corporación municipal asume la ejecución de la pavimentación del peatonal y la posible viabilidad de eliminar la servidumbre existente por la red de pluviales. Por su parte, la comunidad se hará cargo de las obras relacionadas con el forjado del garaje, en coordinación con el área de Obras e Infraestructuras, con el fin de facilitar la realización conjunta de los trabajos.  

Las obras, que abarcan una superficie de pavimentación de aceras de 802 metros cuadrados, consistirán en la demolición del actual pavimento de baldosa hidráulica y del atezado, con el fin de dejar al descubierto la capa de protección de la impermeabilización del forjado. Será en este punto cuando la comunidad de propietarios del garaje realice las labores de impermeabilización necesarias en su forjado. Una vez concluida esta intervención, el Ayuntamiento procederá a la pavimentación del peatonal.  

Asimismo, y teniendo en cuenta el espesor que finalmente se encuentre bajo el pavimento de losetas, se intentará anular las pluviales que discurren bajo el forjado, con el objetivo de evacuar el agua de lluvia superficialmente por escorrentía a la calle y eliminar así la servidumbre de paso que en la actualidad tiene el Ayuntamiento por el garaje de propiedad privada de los edificios colindantes.