La Policía Local, a través de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC), realizó en el último año un total de 1.550 actuaciones, que suponen un descenso del 31% con respecto al periodo anterior

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Policía Local, retiró durante el pasado año un total de 1.550 vehículos abandonados en la vía pública, una cifra que supone una media de 129 automóviles al mes.

Estas actuaciones, realizadas por la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC), descendieron un 31% en comparación con el año 2022, periodo en el que el cuerpo de seguridad municipal retiró 1.779 coches, furgonetas y motocicletas que estaban distribuidos en barrios de los cinco distritos.

El concejal de Seguridad y Emergencias, Josué Íñiguez, ha puesto en valor el trabajo realizado por la Policía Local. “La retirada de los vehículos abandonados en los espacios públicos conllevan una mejora de la seguridad vial y también medioambiental porque acaban convirtiéndose en un foco de contaminación al contener líquidos y residuos”, ha indicado Íñiguez.

«Estas actuaciones”, ha añadido, “se encuentran incluidas dentro de una campaña que pusimos en marcha en 2021 con la UMEC para la detección de estos automóviles; campaña que está dando ya sus resultados con la reducción del número de vehículos retirados a lo largo de 2023 en comparación con el año anterior”.

La Policía Local realiza un trabajo permanente para identificar aquellos vehículos que permanecen durante un tiempo prolongado en un mismo espacio público y que, además, muestran indicios de que no se han utilizado dado su estado de deterioro, convirtiéndose en residuos peligrosos.

El protocolo establecido por el cuerpo de seguridad municipal se inicia cuando se localiza, a través de los propios agentes o por algún aviso vecinal, que un automóvil se encuentra en una calle o en un terreno público.

A partir de ahí, comienzan los trámites oportunos para localizar a su titular, dando cumplimiento a los pasos legales establecidos. Además, de manera paralela, se investiga si el vehículo cuenta con seguro obligatorio e ITV para posteriormente iniciar un expediente en los casos que lo requieren.

A los propietarios se les ofrece la posibilidad de que retiren de manera voluntaria los vehículos. Una vez transcurrido el plazo legalmente establecido, si no son retirados por sus dueños, pasan a declararse residuo sólido urbano y, tras ser retirados, se procede a su desguace.

Según los datos de la UMEC, en el último año terminaron en la recuperadora para su tratamiento residual 190 vehículos, 1.281 fueron retirados por sus propietarios tras ser requeridos y 79 fueron retirados por Sagulpa.

El abandono de automóviles en la vía pública que carecen de seguro supone una infracción administrativa, con sanciones mínimas que alcanzan los 800 euros.