El alcalde, José Manuel Bermúdez, acompañado por los concejales de Viviendas Municipales, Juan José Martínez, entregó ayer a los presidentes de los 5 bloques los proyectos de renovación, que supone la gestión en todo el procedimiento de un presupuesto de inversión de más de dos millones de euros

Más de un centenar de familias de los barrios de Miramar y Chimisay, ubicados en el distrito Ofra-Costa Sur, recibieron ayer, de manos del alcalde, José Manuel Bermúdez, “la redacción de los proyectos que, en muy poco tiempo, mejorará el día a día de las 114 familias de Ofra que viven en estos bloques de viviendas”, aseguró el máximo mandatario municipal. “Tanto en Miramar como en Chimisay -continuó- hemos intervenido en varios edificios a través del Plan ARRU (Áreas de Regeneración y Renovación Urbana) y la experiencia nos dice que los vecinos y vecinas quedan muy satisfechos con los trabajos”.

La entrega de proyectos, en la que también estuvo presente el responsable de Viviendas Municipales, Juan José Martínez, corresponde a los bloques 23 y 24 de Miramar -de 18 viviendas cada uno de los edificios- y a los bloques 1, 8 y 9 de Chimisay, con 48 viviendas -bloque 1- y dos pastillas de 15 hogares -bloques 8 y 9-, con trabajos por valor de 2.044.000 euros, aportados por diferentes instituciones públicas -Ministerio de Viviendas, Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y el propio Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife-.

“Los más de dos millones de euros que costarán estos proyectos de ‘Ofra Fase III’ y ‘Ofra Fase IV’ implica la aportación del Ministerio de Vivienda de 851.421 euros, del Gobierno de Canarias con una inversión de 613.200 euros, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife de 212.780 euros cada una de las instituciones, y las comunidades de propietarios se encargarán de aportar el 7,53% restante (153.913 €), lo que significa la cantidad de 1.375 euros por vecino”, explicó el responsable del área de Viviendas Municipales, Juan José Martínez.

Para que este tipo de proyectos pueda llevarse a cabo es fundamental el impulso que  los organismos públicos realizan, ya que cada chicharrero o chicharrera aporta 1.375 euros, invirtiéndose por vivienda una cantidad real de 17.850 euros.

La delimitación del ARRU para las Fases III y IV de Ofra “incluye la renovación de cinco edificios en los que se encuentran estas 114 viviendas, destacando la necesidad de reparación de fachadas, impermeabilización de cubiertas, adecuación y reforma de instalaciones eléctricas, de fontanería, saneamiento y telecomunicaciones, además de reparaciones en las escaleras, falsos techos, sustitución de buzones y otras rehabilitaciones en rellanos y zonas comunes de los bloques”, añadió detalladamente Juan José Martínez.

La ejecución total de las intervenciones supone la licitación del proyecto, la adjudicación y redacción del mismo, además de la dirección de las obras, obtención de la licencia y, por último, la ejecución de la obra, la cual se estima que pueda estar iniciando durante el primer trimestre de 2023. Y para concluir, los vecinos y vecinas se mostraron satisfechos e ilusionados al recibir los documentos en los que se proyectan las mejoras que protagonizarán sus viviendas en un futuro muy próximo.