El vino agüimense fue reconocido además con un Gran Baco de Oro. El resultado del certamen, organizado por la Unión Española de Catadores, fue dado a conocer ayer lunes
El vino dulce Señorío de Agüimes está de enhorabuena. La 36ª edición del Concurso Nacional de Vinos Jóvenes – Premios Baco lo ha seleccionado como el mejor vino dulce de todos los presentados a este certamen, que premia la calidad de los vinos de la última cosecha, en este caso correspondiente al año 2021. El reconocimiento es doble porque también ha sido uno de los 12 únicos vinos jóvenes de todo el Estado que ha recibido el máximo galardón otorgado en el concurso, el Gran Baco de Oro, sello que podrá lucir a partir de ahora en sus etiquetas.
Los Premios Baco, organizados por la Unión Española de Catadores, son uno de los concursos enológicos más longevos de España. Tienen como objetivo impulsar las elaboraciones de vino joven de calidad en todas las regiones vitivinícolas de España y contribuir a su difusión entre los consumidores. En su 36ª edición reunieron a medio centenar de catadores, que evaluaron en una estricta cata a ciegas a todos los vinos inscritos en la edición de este año. El absoluto anonimato de las muestras, que se garantiza introduciendo las botellas en fundas opacas y sirviendo su contenido por parte de sumilleres pertenecientes al lugar de celebración, asegura la total objetividad de las calificaciones otorgadas. El certamen se celebró el pasado 9 de junio en el Hotel Escuela de la Comunidad de Madrid y los resultados fueron dados a conocer este mismo lunes.
El vino dulce de Señorío de Agüimes fue embotellado esta primavera por primera vez en once años. Es un vino naturalmente dulce, elaborado con la cosecha de 2021 de las variedades autóctonas moscatel de Alejandría (80%), malvasía volcánica (15%) y listan blanca (5%). Ha reposado tres meses en una barrica de roble francés, que en las grandes bodegas se reserva para los vinos de alta gama, aportándole el aroma y la elegancia de la madera, lo que sin duda han contribuido a su gran valoración en la cata. En la fase visual destaca por su limpidez y por la intensidad de su color dorado. En la fase olfativa resulta fino e intenso, con aromas primarios florales, frutales y de frutos secos. De cuerpo y sabor intenso, tiene un grado alcohólico del 13%.
Para la vuelta al mercado de este reconocido vino, la Bodega Municipal de Agüimes eligió una elegante botella bordelesa de cuerpo alto y formato estrecho, de 500 mililitros. La nueva etiqueta, que combina tintas en madera, estampación en dorado y un derretido de lacre a modo de broche final, también contribuye a su distinción.