“Recuperar el alma de la ciudad”, fue una de las frases que más llegó al corazón de los presentes “aquí se va a terminar la política del parcheo y de la improvisación

La presentación de la candidatura del Partido Popular anoche en la Casa Condal, sacó el Sergio Ramos más entregado, más vehemente y más combativo, durante casi 30 minutos no paró de arengar a los presentes y por ende a todos los ciudadanos a recuperar la dignidad y el orgullo de la ciudad de Telde.

Ramos que dejó claro que es un político de raza nada más más arrancar su intervención, defendió que la política debe estar “liderada por personas con valores, principios, que trabajen para todas y todos los ciudadanos, y no para unos pocos”.

En su discurso habló de “implicar a todo el mundo, yo no puedo hacerlo solo, no voy a prometer obras faraónicas, vengo a terminar Telde y en eso va a consistir mi mandato los próximos cuatro años«.

“Recuperar el alma de la ciudad”, fue una de las frases que más llegó al corazón de los presentes “aquí se va a terminar la política del parcheo y de la improvisación. Se acabó también la política de convertir en norma el dejar las cosas a medias. Vamos construir entre todos una ciudad con alma, un municipio que nos invite a disfrutar y vivir con la calidad que merecemos”

“Fomentar el orgullo de pertenencia a Telde, que los teldenses recuperen esa estima y ese orgullo de ser la ciudad de llegada a Gran Canaria, la cuarta ciudad de Canarias, que yo aspiro a que compita de tú a tú con Las Palmas de Gran Canaria”

Sin duda un grito a la conciencia de todos los teldenses que aman a su ciudad y hoy ven con desánimo como ha perdido todo su brillo, que ese sentimiento de rabia se transforme en votos el próximo 25 de mayo, que haga recuperar esa estima perdida por tiempos de abandono.

Ramos apeló al voto útil de todos los teldenses el 28 de mayo en las urnas, “es una auténtica locura 17 candidaturas, de las que como máximo 6 tienen posibilidad de obtener representación”. Solo con una «amplia mayoría», sentenció, , se impedirá un gobierno de “la mentira, el sectarismo y el abandono”. Maribel Castro