Ha bastado con cambiar la portavocía, cosa más que natural en cualquier formación política, para sacar lo peor de si mismos ayudados por la página financiada por Gestel a la que durante décadas han nutrido económicamente
Hace dos años los que ahora berrean por la sustitución de Celeste López, no dijeron ni pío, ningún examen de conciencia, ningún mea culpa por haber tirado el capital político de Nueva Canarias por el colector.
Ha bastado que José Luis Macías un joven íntegro haya echado el flix de integridad y la coherencia, para que las “cucas” hayan salido todas despavoridas. Hasta el momento habían permanecido rumiando la derrota electoral de 2023, como Carmen Hernández la muñidora de toda esta insurrección que se perdió de Telde desde la misma noche en que sabía que había perdido el bastón de mando y no ha vuelto más a dar la cara, eso si dirige la orquesta desde el Parlamento; Agustín Arencibia- que ahora se ha convertido en el escudero de Celeste López- dimitía de concejal sabedor de que no iba a estar liberado y se largaba a su puesto de trabajo de bibliotecario;otros aferrados a los sillones, que han tenido que usar una espátula para sacarlos como es el caso de Minerva Alonso, que no quería entregar el acta para que Macías no fuera concejal, y eso que a Telde no venía nunca.
Son cucarachas que han vivido siempre de la sopa boba, que se creen insustituibles y traicionan a quienes les ha aupado a sus cargos y muchos les deben hasta su puesto de trabajo actual. Lo dicho cucarachas que uno intenta sacar de casa sin éxito: resistentes, persistentes y siempre encuentran un rincón donde esconderse.
Ha bastado con cambiar la portavocía, cosa más que natural en cualquier formación política, para sacar lo peor de si mismos ayudados por la página financiada por Gestel a la que durante décadas han nutrido económicamente.
Están desconectados de la realidad, incapaces de asumir su derrota, alimentados en el poder y desconectados de la realidad, incapaces de hacer autocrítica de su mala gestión, parecen no darse cuenta de que Nueva Canarias ha de crecer de nuevo orillando todas las malas hierbas que la han hecho perder el voto de los ciudadanos .
Así que sí, resistir resisten, como las cucarachas, pero una cosa es sobrevivir, y otra muy distinta es ser útiles y esta gente ya no lo es, gracias al “flix “que ha echado José luís Macías se va limpiando la casa por dentro.
Salen ahora a pedir respeto, cuando traicionaron la confianza de un electorado que durante décadas le fue fiel, tirando por la borda todo el trabajo de un montón de militantes y debilitando un proyecto político que casi siempre fue gobierno en Telde.
Estas personas sobran si Nueva Canarias quiere emerger de nuevo, personas más preocupadas por conservar su silla que por trabajar por el pueblo, y cada vez que salen en la prensa lo dejan más claro.
Ahora se acuerdan estos vividores de Ildefonso Jiménez o de Paco Santiago, que ellos si que dieron lustre a estas siglas, mentarlos es una falta de respeto y tener muy poca vergüenza.