Jazael Quevedo, ha denunciado con luz y taquígrafos estos comportamientos pseudo mafiosos en los que el gobierno de Telde, conoce y permite el enriquecimiento ilícito usando instalaciones públicas, a determinadas personas que luego utilizan políticamente para todo cuanto haga menester

Era un secreto a voces que los colectivos vecinales de Telde, estaban absolutamente mediatizados y que detrás de la mayoría de los mismos no hay ninguna militancia activa, solo un cuño que estampan a voluntad del político de turno.

En la rueda de prensa ofrecida este mediodía en el Molino del Conde por Jazael Quevedo, de la Asociación benéfica Hoy por Ti Gran Canaria y presidente la Asociación Nuevas Bases de El Calero, quedó meridianamente claro como se manejan desde el Grupo de Gobierno de Telde, los resortes con aquellos colectivos que no les son afines.

En la misma Quevedo denunció los impedimentos que está sufriendo para realizar su labor solidaria por parte de la anterior junta directiva del colectivo vecinal, Nuevas Bases de El Calero, con la más absoluta complicidad del concejal de Patrimonio Héctor Suárez, que tenía que haber mandado a parar los atropellos cometidos contra la Asociación benéfica Hoy por Ti Gran Canaria legítimamente constituida.

Es tan grave la cosa, como que ha evidenciado públicamente que entre el Grupo de Gobierno y los presidente de la mayoría de los colectivos vecinales hay un trato de favor, mediante el cual se permite que administren a su libre albedrío los locales, alquilándolos y embolsándose un dinero que nunca llega a las arcas municipales. Estamos hablando de locales de titularidad municipal y por tanto propiedad de todos los ciudadanos.

Resulta que las autoridades responsables de la tutela y defensa del dominio público, son quienes permiten el enriquecimiento ilícito de algunos señores, la mayoría de las veces puestos a dedo o que no celebran elecciones en sus colectivos desde hace décadas.

Jazael Quevedo, ha denunciado con luz y taquígrafos estos comportamientos pseudo mafiosos en los que el gobierno de Telde, conoce y permite el enriquecimiento ilícito usando instalaciones públicas, a determinadas personas que luego utilizan políticamente para todo cuanto haga menester.