Los barrios de La Barrera, el casco de Valsequillo, Las Vegas y Tenteniguada han sido los centros neurálgicos de esta ruta, en los que, en total, había más de doscientos ventorrillos  

A pesar de la previsión de lluvia, desde primera hora de la mañana ya había por las calles de Valsequillo personas dispuestas a disfrutar de la Fiesta de la Ruta del Almendrero en Flor, un punto de encuentro de tradición y cultura entre vecinos y visitantes. Música y baile, exhibición de deportes vernáculos, labores agrarias tradicionales como la trilla y puestos de artesanía han animado la jornada.

Una Ruta del Almendrero en Flor con paradas en cuatro barrios del municipio en los que, en total, había más de doscientos ventorrillos. Los barrios de La Barrera, el casco de Valsequillo, Las Vegas y Tenteniguada han sido los centros neurálgicos de esta ruta por la que, a lo largo del día, han transitado unas diez mil personas. “Estamos muy contentos con la gran afluencia de público que se ha acercado en esta edición tan especial para disfrutar de la mayor manifestación de tradiciones y cultura canaria. Este es un gran día de enaltecimiento de la identidad canaria que es posible gracias a los vecinos, vecinas, asociaciones y colectivos que colaboran con el Ayuntamiento para que cada año salga adelante. Es precisamente, la participación ciudadana la que hace, de esta, una fiesta grande”, ha dicho el alcalde del Ayuntamiento de Valsequillo, Francisco Atta.

Un recorrido que muchos han iniciado por el barrio de La Barrera al igual que ha hecho el Rancho de Ánimas de Valsequillo. La siguiente parada obligatoria era en el casco, allí podíamos encontrar a la Asociación de Patrimonio Cultural de Valsequillo quienes han realizado como cada año su escenificación. Una mañana en la que Lo Gofiones han deleitado al numeroso público que se ha congregado en la Plaza de Tifariti. A ellos, se han sumado las numerosas parrandas que, a lo largo del día, han amenizado cada rincón de la localidad.

Y aunque los almendreros están comenzando a florecer en Valsequillo era posible llevarse una foto con ellos gracias a un photocall donde se realizaban fotomontajes con los paisajes del municipio. Otra opción, era coger el tren habilitado en el barrio de Las Vegas para disfrutar de la floración de es tos maravillosos árboles 

A media mañana se ha realizado el inicio del concurso de Arrastre isla de Gran Canaria Trofeo Gobierno de Canarias, en el que han participado ganaderos del municipio como Nonito, que es el participante más longevo que, con 79 años, ha corrido con sus animales y es que lleva más de treinta años en este mundo como ha dicho “yo sigo porque no me gustaría que se perdiera esta tradición”.  Un relevo generacional que si ha encontrado Ramón Alvarado, referente del levantamiento de piedra en Canarias, en su sobrino Juan Alberto Mateo Alvarado quién ha hecho una exhibición levantando una piedra de 86 kilos ante el asombro y los aplausos de los asistentes.

Y es que pasear hoy por Valsequillo era oler y saborear en cada rincón los mejores platos de la gastronomía canaria; potaje, carne de cochino frita, garbanzada, papas arrugadas, chicharrones, carajacas, beletén, tortillas de carnaval y otros productos típicos de la zona como el queso, el vino, las fresas, la miel o papas porque los productores de papas de Valsequillo ha puesto un stand donde han vendido cajas y mallas de papas recién cogidas. Obviamente, no han faltado las almendras y es que, este año, se han estado regalando tostadas, y garrapiñadas en un puesto habilitado por la institución local. Unos ventorrillos en los que se han vendido todas las existencias y es que muchos han tenido que colgar el cartel de todo vendido.

Una jornada donde no ha faltado el mercadillo agrícola ganadero ni tampoco la trilla en Las Vegas y siguiendo con la ruta en Tenteniguada había también la trasquilá y la “ordená de la teta a la escudilla”. Una intensa mañana en la que hemos asistido a una exhibición de juegos tradicionales en la Plaza de San Miguel.

Los productos realizados por los artesanos no han pasado tampoco desapercibidos por los paseantes que han llenado las vías donde estaban instalados los puestos. En definitiva, una jornada en la que se ha podido disfrutar de gastronomía, folclore, baile de taifas, demostraciones en vivo, tradiciones y vestimenta tradicional canaria en esta fiesta que ya forma parte de nuestro patrimonio cultural, donde se celebra con orgullo las tradiciones y la cultura canaria.