No se están cobrando los puestos, o lo que es lo mismo, el ayuntamiento está dejando de ingresar en las arcas municipales una cantidad importante de dinero, amén del descontrol existente entre los legítimos adjudicatarios

En febrero de 2022, hace escasamente un año, el concejal de Mercados, Servando González, presentaba a bombo y platillo las propuestas del Plan Director que marcaría el futuro de este espacio y su relación con su entorno.

A día de hoy todo sigue en nada o sea en agua de borrajas, con el Mercadillo más abandonado que nunca, sin presencia de Policía Local, y con los manteros adueñados del mismo y sin ningún control municipal.

Por si fuera poco el abandono de las instalaciones, desde que apareció el COVI y hasta la fecha, no se están cobrando los puestos, o lo que es lo mismo, el ayuntamiento está dejando de ingresar en las arcas municipales una cantidad importante de dinero, amén del descontrol existente entre los legitimos legítimos adjudicatarios.

Caótica situación y tierra de nadie en un recinto que parece condenado a la negligencia del concejal de turno, y a pesar de los miles de euros para el Plan Integral de Jinámar a este lugar no llega nada para relanzarlo después más de 35 años de existencia.

Por si esto fuera poco, la Asociación de Mercadilleros tiene un presidente puesto a dedo, que ni está ni se le espera y el mercadillo le importa un pepino.

Nunca había pasado el Mercadillo de Jinámar por unos momentos más bajos, con la total indiferencia del concejal, Servando González, que nos consta es conocedor de todos los problemas que arrastra este lugar de encuentro dominical, y no hace nada por solventarlos