¿Cómo es posible que las alumnas de danza de la Escuela Municipal, desde hace meses, estemos en casa sin recibir clases, sin ensayos, sin bailar, sin participar en concursos, ni cursos, ni talleres, desperdiciando becas obtenidas en concursos internacionales, perdiendo la oportunidad de representar a nuestro querido Telde en cada uno de esos eventos?
Aprovechando que este mes celebraremos el Día Internacional de la Danza queremos denunciar la desidia y el abandono de la Escuela Municipal de Danza de Telde.
Por más que tratamos de analizarlo, no entendemos que teniendo el municipio de Telde una Concejalía de Cultura envidiable por muchos municipios, con una empresa pública GESTEL, vital para la Cultura, como afirma el propio Concejal Juan Martel, con 34 empleados en nómina, un presupuesto de más de 2.200.000 € incrementado en enero de este año en 820.000€ más ( incremento que fue respaldado por un 20% más de público respecto al año anterior, destacando el aumento de afluencia en las actividades de danza con un 21% más de asistentes que en el año anterior) con una partida para la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro de más de 434.000€ más otros 200.000 € de esa partida adicional (dinero público) con el objetivo de mantener, mejorar e incrementar su oferta cultural en la ciudad de Telde, ¿cómo es posible que las alumnas de danza de la Escuela Municipal, desde hace meses, estemos en casa sin recibir clases, sin ensayos, sin bailar, sin participar en concursos, ni cursos, ni talleres, desperdiciando becas obtenidas en concursos internacionales, perdiendo la oportunidad de representar a nuestro querido Telde en cada uno de esos eventos? Alumnas con un curriculum demostrable, con clasificación en concursos tanto insulares, nacionales como internacionales, clases magistrales, talleres y un potencial, debido a su juventud y su excelente preparación, desaprovechado.
Ya no opinamos si es rentable o no toda esta inversión de dinero público, ni pedimos más dinero ni nada de eso, solo queremos clases y poder seguir aprendiendo y estudiando para poder realizar nuestros sueños, sueños que hoy están rotos. El ballet requiere una preparación física y mental a la altura de los deportistas de élite. El bailarín es considerado solo un artista, pero un bailarín no tiene nada que envidiar a cualquier futbolista, atleta o nadador. Necesita entrenamiento y preparación.
El ser humano es complejo en gustos e ideologías, pero la danza, aunque algunos, incluso los responsables de Cultura, no lo tengan claro, es arte, es cultura, es más, es donde la cultura comparte y las fronteras caen en el espacio de la inclusión y la unidad a través de un lenguaje universal “el baile”. La danza es salud física y mental.
Las alumnas estamos denunciando desde hace meses las irregularidades de la Escuela de Danza, según la Orden de 30 de julio de 1992 por la que se regulan las condiciones de creación y funcionamiento de las Escuelas de Música y Danza.
Y nada de nada…
La cultura no se puede aprovechar para justificar gastos ni sueldos (los sueldos más altos del ayuntamiento), solo queremos que si son merecidos se demuestre. Llevamos desde junio del 2023 en esta situación. Sería más fácil y sensato solucionar las irregularidades que como escuela municipal hemos denunciado, que hacer oídos sordos a las quejas y reclamaciones de las alumnas. La sensación que dan es que han dado la espalda a la Danza.
Es increíble que con todas las mejoras que se han llevado a cabo desde el consistorio después del cambio de gobierno en Telde, en la Escuela de Danza estemos peor que nunca, sin cambios ni mejoras.
No es por falta de dinero, es por falta de voluntad y de querer hacer bien las cosas, esto es desidia.
Sirva esta carta para que los que tienen en su mano poder de decisión, tomen las medidas necesarias. Hasta ahora solo hemos recibido como respuesta silencio.
Por favor, no cerremos nuestros ojos y nuestros corazones a un arte tan universal que es tan antiguo como antiguo es el mismo hombre.
Volvamos nuestra mirada a la danza, eso nos ayudará a ennoblecernos y gratificarnos la vida. Y tomemos ejemplo de la disciplina y el respeto de los bailarines.
Las alumnas de la Escuela Municipal de Telde.
Muchas gracias por hacerse eco de esta noticia. Hay que buscar soluciones, una pena tanto trabajo y esfuerzo perdidos.