Toda una “organización” orquestada que intenta hacer un “tranpantojo” entre devoción, identidad popular y participación vecinal, pero que en realidad solo es la tapadera para canalizar las trapisondas de este ejemplar que ha sido desplazado de la plaza de San Juan y ha desembarcado en la parroquia de San Gregorio para que se note menos su presencia

El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, durante el primer año de mandato, empezó con el “guineo” de que había que rescatar del olvido, las fiestas del Carmen en San Gregorio. Lo único cierto y verdad es que las fiestas del Carmen solo han tenido históricamente un marcado matiz religioso y básicamente las han constituido unas novenas a la virgen y posterior procesión por la calle María Encarnación Navarro, popularmente conocida por “la calle de los marinos”.

Ya en el segundo año de mandato Peña continúa con la misma “matraquilla”, intentando dar una significación popular y de arraigo ciudadano algo que solo ha tenido un marco matiz religioso.

Es tal la parafernalia montada al respecto, que, en septiembre del pasado año, registran la “Asociación Cultural Amigos del Carmen y la Parroquia de San Gregorio”, para tratar de oficializar algo que se mueve en un entorno muy cerrado.

Detrás de esta asociación cultural, -como no- el amigo del alcalde condenado en firme por la justicia, en cuya vivienda aparece residenciada dicha asociación cultural.

Toda una “organización” orquestada que intenta hacer un “tranpantojo” entre devoción, identidad popular y participación vecinal, pero que en realidad solo es la tapadera para canalizar las trapisondas de este ejemplar que ha sido desplazado de la plaza de San Juan y ha desembarcado en la parroquia de San Gregorio para que se note menos su presencia.

Nos preguntamos a qué juega el párroco de San Gregorio que ya ha sido advertido por varios feligreses los “teje manejes” del presidente de dicha “asociación cultural” que permite que, tanto en los salones como en la propia iglesia de San Gregorio, este sujeto campe a sus anchas realizando bingos solidarios y otras fruslerías, que ya sabemos cómo se las gasta con el tema económico.

Como teldenses y vecinos del barrio de San Gregorio, nos avergüenza que desde el Ayuntamiento se esté propiciando y apoyando a estos “meapilas” y se estén destinando recursos municipales a asociaciones culturales de dudosos fines.