El portavoz de Sanidad del Grupo Popular en el Parlamento autonómico, Miguel Ángel Ponce, denuncia que el hospital “no cuenta” con los requisitos imprescindibles para asegurar el cumplimiento de la Carta de Derechos del Niño Hospitalizado

El Partido Popular de Canarias ha pedido este martes a Sanidad que declare urgente el procedimiento de contratación para las obras de ampliación y reforma del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, después de que la Consejería de Sanidad haya tenido que desistir de la contratación por “una gestión chapucera en la tramitación del expediente por parte del Gobierno de Torres”, ha denunciado el diputado , Poli Suárez, junto al portavoz de Sanidad del PP, Miguel Ángel Ponce, y personal sanitario del propio centro.

“Estas obras son vitales para las familias de toda Canarias por ser el único hospital especializado y, a pesar de ser una reclamación histórica de los profesionales sanitarios por contar con instalaciones obsoletas, el Gobierno de Canarias ha sido incapaz de sacar adelante este proyecto”, lamentó Poli Suárez que anunció que el PP volverá a presentar iniciativas en el Parlamento para exigir la licitación inmediata de este proyecto. “Una consejera dimitió, después se produjeron ceses, el caso mascarillas y ahora esta obra de vital importancia se paraliza: la gestión sanitaria de las Islas está en la UCI”.

Este desistimiento fechado el pasado 3 de agosto supondrá un nuevo retraso de las obras un hospital que “no cuenta con los requisitos imprescindibles para asegurar el cumplimiento de la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado”, recordó por su parte Miguel Ángel Ponce. “No existen habitaciones individuales/dobles que contribuyan a preservar la intimidad del menor, llegando a compartir actualmente hasta 4 pacientes y sus 4 acompañantes el mismo habitáculo. Diversos pacientes de muy distintas edades y patologías han de compartir el mismo espacio ya sea terapéutico, habitacional o lúdico”, indicó.

Ponce recordó además que “las instalaciones han sufrido el deterioro consecuente de tantos años de uso y lo que era un hospital moderno de referencia se ha convertido en un centro decadente, deteriorado y obsoleto, por someterlo a parches y obras imprevistas para solventar averías frecuentes y poder acometer obras. En concreto, la Unidad de Oncohematología ha sufrido tres mudanzas desde 1992, a consecuencia de problemas graves de infraestructuras. En el último año, y debido a la pandemia COVID-19, se han asignado hasta cuatro unidades de hospitalización diferentes para poder cumplir las medidas protocolarias”, explicó.

El PP de Canarias recuerda además que el Plan de Salud de Canarias contempla aumentar el rango de edad pediátrica hasta los 18 años “por lo que  las obras deben tener en cuenta las características especiales de nuestros adolescentes en espacios de ocio pero, además, respetando legítimo derecho a estudiar durante sus ingresos y que las instalaciones dispongan de equipamiento tecnológico que permita a los pacientes no solo jugar sino también acceder de forma telemática a sus clases”, afirma Miguel Ángel Ponce.

El portavoz de Sanidad añade a estas carencias la situación que deben padecer los acompañantes de los menores que “no disponen del espacio necesario para un descanso y aseo mínimos que contribuya a aliviar su papel de cuidadores. Nadie ha preguntado a los profesionales que trabajan en este centro cuáles son las necesidades reales”, sentencia.

El Gobierno de Canarias presentó este proyecto de ampliación a mediados de 2017 y anunció que las obras comenzarían a principios de 2018. En octubre del pasado año, el PP de Canarias elevó una propuesta al Parlamento regional para exigir la ejecución inmediata de la obra. “Volveremos a llevar a la Cámara autonómica  esta situación para que el Gobierno de Canarias responda”, aseguran los representantes populares.