Entiendo el enfado de Juan Medina, por la deriva del Mercadillo de Jinámar, pero no hay recetas mágicas para que funcione, solo hace falta trabajar y patear el mismo, algo que la edil de Ciuca parece no estar dispuesta a hacer

Juan Medina, presidente de la asociación Solidaridad del Valle, ha vuelto un domingo más a alzar la voz ante la pasividad de la concejala de Mercado, Carmen Batista (Ciuca) y el mirar para otro lado de todo el gobierno de Telde.

Llevan casi 10 meses gobernando y no solo han sido incapaces de hacerse con el funcionamiento del mercadillo dominical de Jinámar, sino que cada vez es peor. Por si era poco que el mismo funcione como la “casa de tócame Roque”, se siguen bloqueando pasos de peatones y glorietas, impidiendo el paso a servicios de emergencia y a personas con movilidad reducida.

Entiendo el enfado de Juan Medina, por la deriva del Mercadillo de Jinámar, pero no hay recetas mágicas para que funcione, solo hace falta trabajar y patear el mismo, algo que la edil de Ciuca parece no estar dispuesta a hacer.

Lo dije en febrero, “no vamos a a dar consejos a Carmen Batista de lo que tiene que hacer – líbreme Dios- pero si piensa que las cosas van a mejorar por generación espontánea, sin arrimar el hombro es la mejor fórmula para que todo siga igual e incluso empeore” y así está ocurriendo