¿No hay temas más acuciantes que resolver en Telde, con problemas sociales gravísimos, vivienda, asfaltados etc? ¿Porque tiene el ayuntamiento que desembolsar un pastizal a los propietarios de dicha Casona? Encima eso no será todo a estos 800.000 euros, habrá que añadir lo que costará remozar un edificio deteriorado casi en ruinas
Nadie duda del legado histórico de la recién adquirida Casona de San Juan que otrora fuera casa del doctor Juan Castro Ojeda, conocido médico del municipio que recibió el título de Hijo Predilecto de la Ciudad, y durante casi 30 años Centro de la Mujer Isadora Duncan.
Los hermanos Pérez, una familia natural del barrio de San Juan, adquirieron dicho edificio y habían solicitado en 2019, a la Concejalía de Urbanismo el cambio de uso del suelo a urbano -actualmente catalogado como suelo de uso social- para proceder a su explotación turística.
Dice el alcalde Juan A. Peña que las primeras ideas van encaminadas a convertirla en un centro cultural, recinto turístico y espacio para compartir entre artesanos, artistas locales o cualquier otra rama del sector, con un museo etnográfico…¿a dos pasos no está el museo etnográfico en la Casa Condal?
¿No hay temas más acuciantes que resolver en Telde, con problemas sociales gravísimos, vivienda, asfaltados etc? ¿Porque tiene el ayuntamiento que desembolsar un pastizal a los propietarios de dicha Casona? Encima eso no será todo a estos 800.000 euros, habrá que añadir lo que costará remozar un edificio deteriorado casi en ruinas.
Por un momento durante este proceso, me vino a la cabeza el pelotazo de la Finca de San Rafael, que adquirió el Ayuntamiento de Telde en 2004 , durante el mandato del Partido Popular y Ciuca, en una polémica operación de permuta con Santana Cazorla que fue anulada por los tribunales en 2008. La constructora le había comprado la finca a la familia Benjumea por 2,5 millones y apenas tres semanas después se la intercambió al Ayuntamiento por parcelas en suelo urbano de Marpequeña valoradas en 6,3 millones.
Cuando la justicia deshizo la operación, los solares ya estaban construidos y en manos de terceros, y la finca, por su parte, en estado de abandono y destrozada. Santana Cazorla nunca aceptó recuperarla si no se le daba en el estado en el que estaba, por lo que quedó en un limbo en el que lleva años. Ni Telde ni Santana Cazorla se hacían responsables mientras la finca se secaba y la casona ha sido pasto de vándalos, incendios y robos.
El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla y a mi me ha recordado, la compra de la Casona de San Juan, a la oscura permuta y la actitud que mantuvo el entonces concejal de Urbanismo, Guillermo Reyes (Ciuca), hoy presidente del mismo partido, que no sólo no aclaró nunca ninguna de las incógnitas de la permuta de la finca de San Rafael, sino que se dedicó a tratar de desprestigiar a medios de comunicación y oposición que le pedían respuestas.
Exactamente lo mismo que continúan haciendo 16 años después. Maribel Castro; directora de canariasinformativa.com