Juan Antonio se convirtió desde el principio en la ‘kryptonita’ de Carmen Hernández y Nueva Canarias con una oposición firme que ha logrado que una parte esencial de la ciudad vuelva a sentirse representada

Hay una oportunidad histórica en muy pocos días para recuperar en Telde la prosperidad, la libertad, el respeto, el sentido común y las ganas de trabajar para todos. Juan Antonio Peña y Ciuca tienen la responsabilidad de liderar el cambio real. La popularidad la tiene ganada tras ocho años de intenso trabajo en la oposición fiscalizando todas las atrocidades de los gobiernos absolutistas de Nueva Canarias y sus colaboradores necesarios.

Ante este maremágnum social, Juan Antonio Peña expresa la nueva política municipal que deberá emerger con fuerza para abrir otra etapa en Telde. A día de hoy, está llamado a protagonizar ese cambio. En una ciudad donde las clases más bajas han pagado la factura de las malas políticas del gobierno local, se antoja indispensable y necesario la reconstrucción que recupere un proyecto económico y político que siente las bases del futuro. Ciuca, con Peña al frente, está decidida a poner fin al empobrecimiento de las mayorías sociales.

Juan Antonio se convirtió desde el principio en la ‘kryptonita’ de Carmen Hernández y Nueva Canarias con una oposición firme que ha logrado que una parte esencial de la ciudad vuelva a sentirse representada. Los alentadores datos que arrojan las encuestas son señales inequívocas de ello. Su carácter afable pero serio, atrae a esa masa de votantes que reclaman un restablecimiento de los valores morales perdidos durante los últimos gobiernos municipales. En efecto, Juan Antonio Peña conoce bien cuál será el primer paso a dar en esa integración social cuando sea alcalde para lograr que Telde vuelva a ser una ciudad emprendedora. Al fin y al cabo, la generación política que heredó está caduca y viciada.

Ciuca debe arropar a su mejor activo y dotarlo de las herramientas necesarias para afrontar no ya su imparable carrera hacia la alcaldía, sino su consiguiente consolidación en la misma. A Peña se lo han rifado las organizaciones políticas más importantes de la ciudad, pero él, como buen hombre de palabra y compromiso, se ha mantenido fiel a su proyecto inicial con las siglas que le dieron la oportunidad de entrar en política. Una bonita historia de fidelidad (bien tan escaso en los tiempos que corren), que podría tener su colofón el próximo 28 de mayo si logra alcanzar el bastón de mando de la ciudad. Es la hora de Juan Antonio Peña y Ciuca.

Florentino López Castro, estudia periodismo en la Universidad Internacional Isabel I de Castilla y es director de ONDA GUANCHE