Juan Dávila-García. Radiotelegrafista del Estado
Meritxell Batet Lamaña es la presidenta del Parlamento Español (cámara baja), que ha ido perdiendo su verdadera identidad como sede de la soberanía del pueblo español, motivado por la presencia de una serie de diputados que no respetan los valores -morales y éticos que siempre se han tenido en cuenta a la hora de elegir a las personas que optan a representarnos-, ahora lastimosamente cualquier –espécimen- se sienta en el hemiciclo en algunos casos como hemos visto a –echarse una siesta-, ya que su interés por lo que se está debatiendo le importa una –higa-, y es que la política ha perdido esa idiosincrasia que desde siempre fue su señal de identidad, convirtiéndose en un –carrusel- donde todo cabe, incluso sus señorías no están por la labor de guardar la compostura debida y se maltratan tratándose irrespetuosamente, empleando en algunos casos términos disonantes que se han podido escuchar cuando han dejado el micrófono abierto.
Y donde radica este -endémico mal-, en las propias señorías especialmente de –izquierdas- cuya indecencia ha invadido lujuriosamente la verdadera grandeza que siempre ha sido el signo que ha distinguido a esta venerada casa de la Carrera de San Jerónimo, donde la aparición de una serie de partidillos –en algunos casos de extrema izquierda han llevado al congreso su vulgaridad más execrable-, rompiendo los moldes y los esquemas que siempre distinguió a nuestros políticos.
Hasta la presidenta Meritxell Batet ha perdido la compostura debida que se supone debe tener para ocupar tan alto cargo, y a mostrado su lado más insolidario hace unos días cuando la portavoz del Partido Popular, Curra Gamarra, propuso a la cámara guardar cinco minutos del silencio por el 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, y de forma totalmente irresponsable vimos como esta señora -incompetente a todas luces-, ni tan siquiera se levanto de su asiento para aceptar con el rigor propio de su cargo, el sentimiento que a todos los españoles –honrados- nos seguía causando tan lamentable crimen aunque hubieran pasados tanto años, la señora Batet ha dejado bien claro que la –vulgaridad- es uno de sus más -infames pecados-, y por consiguiente no debería seguir ejerciendo el cargo que ostenta, por lo que VOX, Ciudadanos y el Partido Popular deberían exigir a Pedro Sánchez su cese.
Que el Parlamento Español se ha convertido en un -mercado persa es indudable-, las algaradas de sus señorías, sus discusiones donde el contenido de las mismas son ofensivas e irrespetuosas, y donde la llegada de tantos diputados que carecen del más mínimo atisbo de educación y poseedores de una enorme falta de preparación, han roto la verdadera esencia de ese lugar para algunos de “connotaciones sacrosantas”, convirtiéndolo en un -verdadero cubil de indeseables-, donde las leyes que aprueba el gobierno apoyado por el PS (partido Sanchista que no el PSOE), Podemos, Bildu, y otros siguen enterrando cada vez más a esta España en esa –grave miseria que la acucian y que ellos mismos han propiciado-.
Ahora con la Batet como presidenta de un parlamento impropio para la grandeza de España, donde la inutilidad de esta señora ha quedado acreditada en muchas ocasiones, donde su función como –árbitro- a la hora de dirigir las sesiones plenarias, no son lo decente que deberían ser ya que -le da y le quita la palabra al diputado según la ideología de su partido-, “recortando en algunos casos”, y aumentando el tiempo de su intervención a los que son afines a sus ideas políticas.
Cuando Sánchez designó a la Batet para presidir el Parlamento Español, algunos politólogos de enorme prestigio, expusieron sus dudas al respecto, ya que como buena catalana no se fiaban del cual iba a ser su comportamiento frente a esta institución nacional, el resentimiento de una gran cantidad de catalanes orientados por el separatismo “propiciado” por Artur Más, un personaje que se creyó el -dueño del mundo-, involucrando con sus ideas separatistas a una parte de la ciudadanía catalana, -su nefasto ego y su narcisismo, lo convirtieron en un verdadero esperpento como presidente de la Generalitat, nada que ver con la decencia y el prestigio y la honorabilidad de Josep Tarradellas, el primer presidente desde el inició de la democracia, cómplice de los desmanes cometidos por los Puyol-Ferrusola, de los cuales también se aprovechó, sin embargo nunca fue sancionado por la Justicia por los graves errores cometidos como abanderado del separatismo-.
Meretxill Batet es sin duda la –peor presidenta del Parlamento Español- desde que se inició la democracia, un cargo de esta índole requiere unos conocimientos que es señora no posee aunque sea licenciada en derecho, y lo peor de su infame labor es la falta de equidad con que trata a los parlamentarios, ya que para ella los de –izquierdas son sus preferidos-, los afines a la derecha VOX, Partido Popular y Ciudadanos los admite porque así se lo exige el Reglamento de la Cámara, algo que no puede obviar ya que incurriría en un delito que la inhabilitaría para ejercer ese cargo.
Pero ella en su comportamiento propio de su cargo ampara más a los parlamentarios del PS, Bildu, ERC, y toda la “morralla” que lleva detrás Pedro Sánchez, en detrimento de los partidos ya citados cuyas ideologías son de derechas. Así se escribe la historia, pero es muy posible que esta etapa –nefasta- del gobierno de –sanchinflas-, no figure en la verdadera historia de España, por haber sido la más -ladina y ruinosa- desde los inicios de la tan deseada democracia.