El veterano artista inaugura el próximo día 18 de octubre, a las 18:30 horas, la exposición ‘A través de ellas’, un tributo en femenino a las costumbres y tradiciones en el campo grancanario
El veterano pintor y profesor Francisco Bolaños Díaz, conocido popularmente como Paco Bolaños, retoma incansable los pinceles para rendir un sincero homenaje a la mujer rural y a la progresiva desaparición de una forma de vida marcada por el culto a la familia, la tradición y el duro trabajo en el campo. ‘A través de ellas’ es el título de la nueva exposición de pinturas al óleo que Bolaños inaugura el día 18 de octubre, a las 18:30 horas, en la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista, el museo que gestiona la Consejería de Cultura en el casco de Gáldar. La entrada a la muestra es libre y gratuita y permanecerá abierta al público hasta el 19 de noviembre.
Comisariada por el escritor y editor Javier Cabrera, la propuesta de Paco Bolaños consiste en una serie de trece obras, casi todas ellas de gran formato, realizadas al óleo sobre lienzo enmarcado, en las que los pinceles y las espátulas “se lían con las tintas planas del color”, expresa gráficamente el pintor , que indica también que presenta “el trabajo de la mujer como hilo conductor del conjunto”.
En la celebración del Día de la Mujer Rural, que se conmemora cada año el 15 de octubre, el profesor y pintor nacido en Guía, aunque criado en Gáldar desde que contaba un año de edad, ha querido poner de manifiesto la importancia que la figura femenina tenía para la vida, tanto en zonas rurales como en los pueblos. La muestra pone en valor “esta serie de labores tradicionales que ya están desapareciendo o han desaparecido totalmente, y a las que se les ha dado muy poca importancia, precisamente por ser la mujer la encargada de llevarlas a cabo”, trata de explicar Bolaños. “Es justo que las nuevas generaciones conozcan la vida y costumbres de sus mayores y valoren el ingente trabajo de la mujer como imprescindible para el desarrollo de la sociedad”, opina el artista.
Las tareas cotidianas y domésticas se mezclan con las labores agrícolas propias del norte de Gran Canaria. También aparecen las tradiciones y fiestas populares, en obras como ‘Turronera’. La intensidad de color y la geometría en la composición recuerdan al indigenismo padroniano, algo nada extraño para un artista que creció bajo la influencia del artista galdense, al que conoció de niño. “No es mi intención copiar lo que él magistralmente plasmó”, aclara Bolaños, “sino expresar mi propia visión y con mi propio estilo, aunque a veces coincidamos en motivos y sentimientos”, asegura no obstante el artista.