Mientras Newton transformaba la ciencia con sus descubrimientos sobre la gravedad y el movimiento, el concejal de Telde parece empeñado en mantenerse en las sombras cuando se trata de rendir cuentas debido, tal vez, a su inexperiencia o su nefasta ignorancia sobre normativa municipal

Seguro que conocen a Sir Isaac Newton, uno de los genios de nuestro tiempo, conocido por su teoría de la gravitación universal.

Lo que quizás no sepan es que como parlamentario, Sir Newton no intervino jamás sino para pedir a la Cámara de los Comunes que cerrasen una ventana.

Pues bien, en Telde tenemos a nuestro propio Newton, reencarnado en la figura ni más ni menos que del concejal de deportes!!

Es curioso como este concejal de Telde, don  Cristhian Santana, ha logrado emular de manera sorprendente a uno de los genios más destacados de la historia. Aunque en apariencia parecen mundos completamente distintos, ambos comparten una peculiar característica: su notable aversión a intervenir en el la institución pública para la cual se comprometieron y por la que cobran no poco dinero.

 Al igual que el padre de la mecánica clásica, cuya participación en el Parlamento inglés se limitó a esa única ocasión sobre las ventanas, el  concejal de deportes de Telde  ha mantenido un silencio sepulcral en los plenos del Ayuntamiento durante 8 largos meses. Sin embargo, a diferencia del célebre científico, la única vez que decidió romper su mutismo fue para esquivar las responsabilidades relacionadas con el presunto uso indebido de las instalaciones municipales por parte de la empresa Managers League, un asunto que podría desembocar en complicaciones legales y en el cual el propio concejal parece tener una cuota importante de responsabilidad.

Resulta irónico cómo dos figuras tan dispares como un concejal local y un físico revolucionario pueden coincidir en su habilidad para eludir la responsabilidad que se les ha encomendado. Mientras Newton transformaba la ciencia con sus descubrimientos sobre la gravedad y el movimiento, el concejal de Telde parece empeñado en mantenerse en las sombras cuando se trata de rendir cuentas debido, tal vez, a su inexperiencia o su nefasta ignorancia sobre normativa municipal. Este paralelismo entre el concejal de deportes de Telde y Sir Isaac Newton, aunque cargado de sarcasmo, pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión pública. Lo que  parece no va a  poder evitar «Sir» Cristhian Santana es que orbite sobre sí mismo la sospecha de si esta capacitado para liderar un proyecto de futuro para una concejalía que, podríamos definir, como una de las «papas calientes» del Gobierno, un reto para el cual, tal vez, como dije antes no esté preparado, así de simple.

En definitiva, la figura del concejal de deportes de Telde nos recuerda que para gestionar con éxito una concejalía en una ciudad importante se requieren no solo habilidades técnicas y conocimientos específicos, sino también cualidades personales como la de transparencia, la responsabilidad, la capacidad de liderazgo y la comunicación. La gestión pública exige un compromiso constante con el bienestar de la comunidad y la rendición de cuentas ante los ciudadanos que confían en sus representantes para velar por sus intereses y construir un futuro próspero para todos.

Y señor Christian, hágale caso a este humilde arquero, que algo sabe de manzanas. No espere a que le caiga una para ver la inspiración e intervenir en los plenos e informar a los ciudadanos. Guillermo Tell De