Llegó la hora de vender titulares grandilocuentes de méritos inexistentes…con el único objetivo devolver a engañar a los incautos, que les permita vivir del cuento (normalmente del cuento público) los próximos cuatro años

La Real Academia Española incorporó hace algún tiempo la expresión ‘vender la burra’ para referirse al acto de «tratar de convencernos de algo con mucha labia, especialmente si es falso o poco creíble».

Y en eso, en vender burras anda el Gobierno de Telde, empeñados en hacernos ver como reales, cosas que no son ciertas  y que todos los vecinos saben que huele a pre electoralismo.

Ayer enviaban una nota de prensa de un nuevo proyecto de sensibilización medioambiental, bajo la denominación de El mundo, que tiene por meta, “avanzar en el objetivo de que esta sea una ciudad limpia y sostenible, fomentando la utilización responsable de los contenedores de reciclaje”.

Sabemos que esta es una campaña que realiza Ecoembes en todo el Estado y Telde tan solo se ha adherido, pero chirría que la alcaldesa, Carmen Hernández, diga que  el “Gobierno local está comprometido desde hace seis años en mejorar la imagen y la limpieza de la ciudad”, por cierto seis años en los que ella ha sido alcaldesa, vicealcaldesa y de nuevo alcaldesa, parece un galimatías pero no lo es.

Como esta noticia vacía de contenido, veremos de aquí a las próximas elecciones locales miles, no se sostiene que la alcaldesa hable de limpieza, en una ciudad profundamente sucia, donde no se baldean las calles, la basura tirada por fuera de los contenedores y las calles de de la zona peatonal de San  Gregorio, permanecen todo el fin de semana sin limpiar con papeleras que rebosan.

La totalidad de los barrios se queja como temas principales de la falta de limpieza y de los baches, y este postureo hecho para vender humo está fuera de lugar.

Llegó la hora de vender titulares grandilocuentes de méritos inexistentes…con el único objetivo devolver a engañar a los incautos, que les permita vivir del cuento (normalmente del cuento público) los próximos cuatro años. Maribel Castro (directora)