El pregonero pronunció su discurso en el quiosco de la plaza de San Gregorio, embellecido con detalles circenses que evocaban la esencia festiva de las carnestolendas en esta edición

 La plaza de San Gregorio se llenó de color, ilusión y alegría en la noche de este viernes para dar la bienvenida al Carnaval de Telde 2024, que este año se celebra bajo la alegoría del circo. Arnaldo Ojeda, popular vecino del casco y electo pregonero de las fiestas, se subió al quiosco de Los Llanos, embellecido para la ocasión, para anunciar el discurso con el que la ciudad dio el pistoletazo de salida a las carnestolendas, que se prolongarán hasta el próximo 13 de marzo. 

Como antesala del acto, cientos de personas presenciaron el desfile anunciador de los festejos, protagonizado por los grupos carnavaleros de la ciudad, recorriendo sus calles desde el parque Franchy Roca hasta la iglesia de San Gregorio. La comitiva, guiada por una batucada y el ritmo de las comparsas, abrieron paso al pregonero hasta la plaza de Los Llanos. Ojeda, uno de los protagonistas de la velada, fue aclamado a su llegada, caracterizado y haciendo gala de uno de sus famosos disfraces. 

El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, manifestó que «ha llegado el momento de subir el telón, de disfrutar todos juntos, de volver a recuperar el espíritu de esta fiesta y de dejarnos llevar por la magia de estas fechas».

Asimismo, Peña aludió al exconcejal del municipio Carmelo Martín, «impulsor de las épocas doradas del carnaval de Telde. Estas carnestolendas también serán un homenaje hacia su persona. La ciudad no olvida todo lo que dio en su día». Del mismo modo, el primer edil quiso agradecer al pregonero, Arnaldo Ojeda, «por toda una vida dedicada a la ciudad de Telde».

Durante su discurso, Ojeda también tuvo un emotivo recuerdo hacia algunos personajes carnavaleros históricos de la ciudad como Antonio Ravelo, Casilda, Yoyo, Carmen Sosa, entre otros rostros reconocidos. Así, compartió con el público sus anécdotas de épocas pasadas, como los bailes de mascaritas, rememorando el sentimiento de alegría y júbilo generado por la llegada de estas fiestas al municipio durante las décadas de los 50 y 60.