Juan Dávila-García. Radiotelegrafista del Estado

Estas dos denominaciones de carácter “-honoríficas-“, en cualquier pueblo o ciudad son complementarias, aunque cada una tenga un función u orientación totalmente opuesta, el cronista debe responder al conocimiento historiográfico de la ciudad donde ejerce como tal, y conocer en profundidad, —se supone—, cuanto acontece día a día y escribir al respecto, algo que lamentablemente no ocurre así, motivado posiblemente por el “desinterés” que algunos acreditan, o porque el nombramiento que tanto le “entusiasmó” ya no le genera ningún tipo de satisfacción, y que el nombramiento haya sido más cosa de “favor” y no de sabiduría.

Con los memorialistas ocurre todo contrario, donde el extraordinario conocimiento, sobre la forma de ser de su pueblo en todos los aspectos, culturales, etnográficos, folklóricos, fiesteros, históricos, anecdóticos, acrisolando a una determinada persona, que durante los años de su vida, ha ido almacenando en su privilegiada mente cuanto sucedió y aconteció a su alrededor, sin embargo esos conocimientos no son explotados como se debieran, las autoridades hacen oídos sordos a los contenidos que estas personas poseen, que de darlos a conocer ilustrarían y dignificarían aún más al pueblo donde reside.

Así ha ocurrido, ocurrirá y seguirá ocurriendo lamentablemente, mientras el pueblo no espabile, y diga hasta aquí hemos llegado. Nuestro pueblo (Guía de Gran Canaria), presumió de un insigne memorialista, Juan Batista de Palenzuela, (1833-1933).

Entre los muchos cronistas oficiales existentes en los diferentes pueblos de las islas, uno se prodigan más que otros, algunos se dedican hablar de las cosas que ocurren, o que propiciado por algún tipo de investigación emerge algo más o menos relevante lo publican, en la prensa y en las redes sociales, y hay que reconocerles que lo hacen casi a diario, a otros por lo visto les cuesta trabajo comentar las cosas que suceden en sus respectivos pueblos aunque que sean de mayor trascendencia.

Cuanto aquí expongo, tiene simplemente unas connotaciones orientativas, de lo que representan estos –cargos- en los diferentes pueblos donde existen, no me mueve ningún interés personal a pesar de que en más de una ocasión algún amigo de Guía, me ha insinuado que dado mis conocimientos, podría desempeñar el cargo de memorialista de Guía con éxito. Decir al respecto que nunca me ha pasado por la cabeza realizar esta –labor- en mi querido pueblo, máxime cuando sus -irresponsables gobernantes-, jamás se han dignado en -recibirme en audiencia-, con la única intención de mostrarles los muchos trabajos que he realizado sobre Guía, sin pedirles nada a cambio.

Haces unos días Gáldar, ha nombrado a Sebastián Monzón Suárez (*) “-Memorialista Oficial y Archivero”“, de esta noble ciudad, a la que debido a una serie de circunstancias, le he tenido y le sigo teniendo un gran cariño y afecto, no en balde mi esposa, Carmen Moreno Molina sigue siendo una “-galdense de pro-“, a pesar de los muchos años que hace que se ausentó de la misma, así como también por los excelentes amigos que residen en tan insigne municipalidad, con los que suelo reunirme con bastante asiduidad.

Conocí a Sebastián Monzón, en la década de los años cuarenta de la pasada centuria cuando estudiaba en el Colegio Santa María de Guía, junto a otros galdenses estimados y admirados, entre otros, Pepe Juan García Batista, -descendiente de una gran saga de eminentes músicos los Batistas-, Juan Manuel Suárez, Pepe Juan y Sergio Rodríguez Mejías, Ignacio Rodríguez Díaz, Pablo Martinón Corominas, Miguel Montesdeoca, los hermanos Fernando y Antonio Cambres, que a pesar de haber nacido en Guía, residían en Gáldar donde su padre ejercía como Director de la Oficina Municipal de Telégrafos

Recuerdo que aproximadamente en el año 1953, el Frente de Juventudes celebró su campamento de verano junto a la Charca de Maspalomas, cuando el mismo se clausuró, todos los ayuntamientos de la isla se incorporaron a esta –clausura-, con el objeto de hacerle un homenaje-despedida, al insigne Gobernador Civil, don Evaristo Martín Freire, entre la comitiva representando al ayuntamiento de Gáldar, figuraban los citados Sebastián Monzón y Pepe Juan García Batista (ambos desgraciadamente fallecidos).

La Rondalla del Frente de Juventudes de Guía, dirigida por Juan Dávila González, mi padre, amenizó el evento interpretando en el desfile de los -flechas, cadetes y guías-, mandados por el Oficial Instructor del F. de J., Adolfo Cutillas Lugo, (tío del gran Nanino Díaz Cutillas), que le rendimos honores a tan excelsa figura, interpretando marchas militares y pasodobles del ritmo marcial, recuerdo entre estas piezas, Doble Águila, los pasodobles, Siglo XX y Viva Arucas, -este último había sido compuesto por don Teófilo Morales y Martínez de Escobar-, que residiendo en Guía había sido Secretario del Ayuntamiento de Gáldar.

Tanto los Cronistas como los Memorialistas, tenían sus propios protocolos, donde se definían sus cometidos, no permitiendo que los protagonistas de estas dos instituciones se inmiscuyeran en sus diferentes campos.

Hace algunos años el joven intelectual y compositor galdense, Alejandro Moreno y Marrero, descendiente de una saga de extraordinarios músicos y folcloristas de Guía, los Morenos, definió a los –memorialistas-, haciendo alusión a los mismos, con el siguiente comentario, que me permito reproducir:

“-En sentido estricto, se denomina memorialista a la persona que por oficio escribe memoriales o cualesquiera otros documentos que se les pidan. No obstante, en un sentido más amplio puede entenderse como memorialista aquella persona que posee un abundoso conocimiento de lo sucedido en un espacio determinado durante el periodo de tiempo que le tocó vivir”.

A lo largo de la historia han existido una pléyade de eminentes memorialistas, es para mi todo un honor citar a continuación a los más que destacaron ejerciendo como tales: Antonio Romero Vibero, Lope Antonio de la Guerra Peña, Juan Primo de la Guerra y del Hoyo Solórzano, José Antonio Anchieta y Alarcón, Antonio Betancourt, Isidoro Romero y Ceballos, José Agustín Álvarez Rixo, Juan Antonio de Urtusástegui, Domingo J. Navarro y Pastrana, y el guiénse ya citado, Juan Batista y Palenzuela.

El motivo que sin lugar a dudas me ha movido a realizar este trabajo, ha sido el nombramiento de Sebastián Monzón, como -memorialista oficial- de Gáldar, al cual se lo dedicó con todo mi afecto. Fui un gran amigo de sus hermanos, Juan Bosco, médico y
y Pedro, sacerdote, con el que tuve el privilegio de coincidir en unos –ejercicios espirituales- celebrados en el Valle de Agaete.

Sebastián Monzón siempre destacó por su labor investigadora, así como un eximio poeta. Como profesor realizó una gran labor docente en el pueblo hermano de Agaete. Cuando se celebraban en Guía los magistrales –Juego Florales- (1955-1996), creó recordar que obtuvo el primer premio –al menos en dos ocasiones–, consistente en la –Flor Natural- y una cantidad de dinero en metálico.

Todavía a sus casi 90 años es un comunicador nato, siempre leo sus trabajos dado la gran calidad de su redacción, así como por sus ilustrativos contenidos. Como aficionado a la comunicación, quiero felicitar al Ayuntamiento y al Cronista Sebastián López de Gáldar, por haberse acordado de “-Chano Monzón-“ para otorgarle tan preclaro –cargo-, donde su sabiduría quedará una vez más que acreditada dado sus amplios conocimientos.

“Felicitarte efusivamente estimado amigo por acceder a este cargo tan importante y por la gran labor que estás realizando como Archivero Municipal. Quizás algún día pueda hacer realidad, algo que deseo de todo corazón, felicitarte personalmente y darte un fuerte abrazo, desgraciadamente en la actualidad ya no te encuentras entre nosotros, tu fallecimiento dejó un gran vacío en los que siempre fuimos tus amigos”.

Dedicarse a la investigación no tiene ningún mérito cuando se es -archivero a convirtiendo el archivo en un coto particular-, vetando en mi caso cuando quiero obtener alguna foto o alguna nota, no obstante mis conocimientos me bastan para escribir sobre Guía y sobre su reciente historia.