Ayer en la procesión de Nuestra Señora del Carmen en San Gregorio, iba Martel en primera fila con una sonrisa de oreja a oreja, porque es consciente de que está tomándole el pelo a todos los ciudadanos de Telde con la connivencia del alcalde

Dentro de poco hará dos meses que se constituyó el grupo de gobierno de Telde y desde un principio llamó poderosamente la atención que todos los concejales tuvieran áreas a su cargo, menos Juan Martel, que ya se le conoce por el concejal de “acompañamiento” al no tener nada que hacer.

Ayer en la procesión de Nuestra Señora del Carmen en San Gregorio, iba Martel en primera fila con una sonrisa de oreja a oreja, porque es consciente de que está tomándole el pelo a todos los ciudadanos de Telde con la connivencia del alcalde.

A pesar de que los medios de comunicación y el PSOE, han pedido al alcalde Juan A. Peña, explicaciones sobre esta anómala situación a día de hoy sigue sin decir esta boca es mía, quizá porque olvida cuando se desgañitaba en la oposición ante cualquier anomalía por pequeña que fuera.

La realidad es que una de las primeras decisiones del grupo de gobierno municipal de Telde, fue liberar a un concejal y pagarle un sueldo sin ninguna competencia asignada. Están tratando de justificar tan controvertida decisión diciendo que ejercerá como concejal de distrito Cumbre y secretario de la Junta de Gobierno Local, de la que será miembro en su calidad de sexto teniente de alcalde, pero no cuela el mensaje en la calle.

Es una vergüenza que Juan Martel cobre más de 52.000 euros al año en Telde sin tener ninguna responsabilidad municipal, y el alcalde puede poner cuatro banderas y seis alfombras de sal, pero para eso no lo eligieron los ciudadanos, sino para administrar la institución municipal con justicia y equidad.

Cada día que pase sin dar ninguna explicación a los ciudadanos , más grande se hará la bola. Haga algo, porque canta mucho que los problemas de los socios de gobierno del Alcalde, se solventen con dinero público.

Esperamos que haga bueno su slogan de campaña y con “la verdad por delante” de las oportunas explicaciones.