José Luis cuenta con un grupo de hombres y mujeres sobradamente preparados. Ha tenido que purgar, porque no eran todos los que estaban, ni estaban todos los que eran, pero va alcanzando la NC soñada: Libre, independiente y capaz

Recupera la libertad, la independencia y la pluralidad perdida. Es aperturista, rompe vetos, censuras y prejuicios pasados. Aglutina, suma y no excluye. La necesaria purga postelectoral la devuelve al germen original que solo conoció éxitos, su génesis.  La inclusión del mejor sin discusión (Paco Santiago), es garante de calidad sin importar el lugar que ocupe. Un acierto sin fisuras.

El joven José Luis Macías da un paso al frente para reconducir una organización castigada electoralmente. NC se había convertido en un partido renqueante que deambulaba los últimos años por la ciudad sin rumbo fijo. Había perdido el contacto con la ciudadanía y su masa electoral se ha reducido a cuatro concejales desorientados y exhaustos. Macías será el responsable de pilotar un proceso harto delicado, pero necesario para reconciliarse con las urnas.

Es normal que su paso adelante genere tanta sorpresa, expectación y preocupación. Macías es un municipalista de grandes habilidades negociadoras y firmes convicciones demócratas, resuelto a hacer de Telde una ciudad mejor. Sin embargo, son tiempos plagados de dificultades para NC y necesitará combinar con éxito, audacia y diálogo, para aunar todos los sectores políticos involucrados en su organización activando un proceso orgánico que parta de las bases hasta volver alcanzar una máquina electoral imparable.

Su misión principal es completar la construcción de un partido bien estructurado y fuertemente arraigado a la sociedad. Macías representa el renacimiento, la posibilidad de reinventarse y resurgir, quizás no de las cenizas, pero sí de una situación desfavorable que ya no representaba la mejor alternativa. Su ‘bautizo’ como presidente no ha pasado desapercibido, buena señal. No le perdonan (los mediocres), su línea aperturista, la llegada de nuevos militantes y simpatizantes de su mano al partido, su cercanía con todos los medios de comunicación, pero, sobre todo, su capacidad para acabar con el inmovilismo de su organización. Los votos están en la calle y hay que ir a por ellos.

Macías (como la mayoría de la militancia que lo encumbró como alternativa), trata de recomponer el viejo sueño del mayoritario nacionalismo de NC durmiente, o disperso en la ciudad, pensando que otra forma de hacer política es posible, real y se puede alcanzar. Entendió pronto que, siguiendo el sendero de la tradición, su partido no volvería en décadas al gobierno local. Cambiar 10 años de historia no es tarea fácil. Menos aún en NC. Tanto tiempo de debilidad y mediocridad mal disimulada, es un lastre para cualquier político con un mínimo de credibilidad.

Sin embargo, José Luis Macías, ha logrado invertir en pocos meses, la dinámica apoltronada y sumisa de Nueva Canarias en la ciudad. Está pagando un elevado (pero necesario coste), siendo objeto de descrédito por parte de voceros y escribientes postulados otrora como “amigos” de la causa, porque bajo su impuesto mediático, más que ayudar, éstos aventajados a mayor gloria informativa de la ciudad, intentan cercenar conscientemente su crecimiento en NC. A pesar de sus miserables esfuerzos para que Macías no alcanzara notoriedad, hoy se dan de bruces con la cruda realidad.

José Luis cuenta con un grupo de hombres y mujeres sobradamente preparados. Ha tenido que purgar, porque no eran todos los que estaban, ni estaban todos los que eran, pero va alcanzando la NC soñada: Libre, independiente y capaz. Sacar el partido del zulo donde estaba metido, ya es un primer objetivo que tiene cumplido. Abrir Nueva Canarias a los medios de comunicación sin distinción y tratarlos a todos por igual sin prebendas ni favoritismos es otro logro de su corta gestión. Recuperar la autonomía perdida tras un largo letargo, es otro sello de su administración… los que lo conocen aseguran que todavía queda por venir lo mejor.

Los simpatizantes de Nueva Canarias Telde están de enhorabuena. Su líder emergente José Luis Macías, tiene muy vivo el recuerdo de los años de mayorías absolutas de su idolatrado Paco Santiago. Sabe cual es el camino y ya ha empezado a andar.

Florentino López Castro, formado en periodismo por la Universidad Internacional Isabel I de Castilla y es director de ONDA GUANCHE