El municipio cuenta con unidades específicas de análisis y de trabajo de campo para la detección de incidencias, que han propiciado que el rendimiento hidráulico esté cerca del 90%

El Ayuntamiento de La Laguna, a través de la empresa mixta Teidagua, ha logrado reducir significativamente las pérdidas en la red de abastecimiento del municipio en los últimos años gracias a la implementación de los equipos antifugas. Estos grupos de trabajo, repartidos entre las unidades de análisis y las de campo, han permitido que el Rendimiento Técnico Hidráulico (RTH) se sitúe en la actualidad cerca del 90%.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, resaltó que “nos encontramos en un contexto global de sequía, a consecuencia de la escasez de lluvias anual, por lo que herramientas de este tipo son vitales para garantizar que nuestros recursos hídricos se emplean de una manera eficiente y este tipo de incidencias se solventan en el menor tiempo posible”.

Por su parte, el concejal lagunero de Aguas, Ángel Chinea, explicó que “durante este año 2024 se ha implantado una aplicación desarrollada por Teidagua que, a través de un sofisticado sistema de telecontrol, se reducen los tiempos de detección de fugas gracias a modelos matemáticos que automatizan el trabajo de análisis y la localización de pérdidas y que acortan los plazos de reparación de averías”.

Por último, el gerente de Teidagua, Félix Armas, expuso que “este sistema ha sido el fruto de mucho trabajo previo, especialmente en materia de formación e implementación de nuevas tecnologías dentro de la empresa, favoreciendo las aptitudes profesionales de nuestra plantilla y las capacidades de nuestro centro de control”.

La primera fase, centrada en la detección temprana de fugas, consiste en un centro de monitorización especializado que, a primera hora de la mañana, analiza los valores de caudales mínimos nocturnos y observa posibles variaciones en esta franja horaria. Cualquier variación anómala de volumen respecto a los valores del día anterior se procesa y se estudia de manera específica para pasarlo a los operarios y operarias sobre el terreno.

El equipo de campo, o buscafugas, está conformado por diez personas equipadas con geófono y un sistema más sofisticado de trabajo que actúa realizando correlaciones entre dos puntos predefinidos por la red para localizar, con un cierto margen de error, la posible pérdida en cuestión.

De manera complementaria, cada semana se despliegan unidades nocturnas para poder abarcar aquellas zonas del municipio donde, durante el resto del día, los ruidos externos y el tráfico rodado impiden localizar con tanta precisión determinadas fugas con los geófonos y otras herramientas tecnológicas. Este tipo de intervenciones arrojan mejores resultados y suelen conllevar una mayor eficacia a la hora de seguir mejorando las prestaciones de la red de abastecimiento.

Este procedimiento de rápida respuesta ante cualquier avería no sólo repercute en el funcionamiento diario del sistema y en la reducción de pérdidas, sino que favorece una mejor planificación de las actuaciones necesarias para la mejora de las canalizaciones del municipio.