Me ha gustado la forma que tiene Pilar Mesa de defender su trabajo, de dejar evidenciado el falso feminismo que defiende este grupo de gobierno que en cada pleno, hacen la consabida lectura del manifiesto feminista, pero que a la hora de la verdad no les importa arrollar a una compañera y llevársela por delante

El viejo adagio español de que “las mentiras tienen las patas muy cortas” es cierto.

Hoy hemos tenido acceso a un video de la concejala de CC, Pilar Mesa, donde con bastante firmeza y cierto rictus de tristeza, da a conocer a los ciudadanos de Telde, como el grupo de gobierno se ha aprovechado de su trabajo.

Pilar Mesa estaba haciendo una muy buena labor al frente de la concejalía de Alumbrado, pero la ignominia que se hizo con su compañero de partido Héctor Suárez, se la llevó por delante al mostrarse firme y leal para con la persona que había confiado en ella para llevarla en la plancha electoral de CC. Lo intentaron todo, pero no pudieron con las firmes convicciones de esta mujer.

En pocos días ha dejado claro ser una política de altura denunciando en sus redes sociales: “ el machismo estructural de esta sociedad se apodera de esta ciudad. El alcalde y tres más se apropian del trabajo de una mujer para ponerse medallas que no le corresponden. Las luces de Navidad de esta ciudad este año es mi trabajo de los últimos meses en mi cargo, demostrando así que Juan Antonio Peña faltaba a la verdad para justificar mi cese”.

Esta fue la primera andanada, la segunda en la frente, con un video de nuevo en sus redes sociales, donde deja meridianamente claro quien es quien el el gobierno de Telde.

Me ha gustado la forma que tiene Pilar de defender su trabajo, de dejar evidenciado el falso feminismo que defiende este grupo de gobierno que en cada pleno, hacen la consabida lectura del manifiesto feminista, pero que a la hora de la verdad no les importa arrollar a una compañera y llevársela por delante, hacen falta más políticas como ellas, dignas y leales, que no se amilanan ante el abuso de los machirulos de turno.

Los políticos mienten para eludir responsabilidades o para apuntarse algún tanto que no les corresponde, creo que nos encontramos en esta circunstancia.

La lealtad máxima debe serlo a las propias convicciones, a lo que dicta la propia conciencia. Cuando un político es fiel a sus principios, podemos estar de acuerdo o no con él, pero es digno de respeto por su autenticidad, integridad y coherencia, chapó señora Mesa. Maribel Castro: directora de canariasinformativa.com