El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, y el primer edil de Gáldar, Teodoro Sosa, presidieron el acto, acompañados de numerosos miembros de ambas corporaciones municipales. Como anfitrión y propulsor de esta iniciativa, el cronista de esta ciudad, e hijo predilecto, Antonio María González Padrón, guió al público asistente por las calles del barrio, acercando la historia al presente. A su lado también estuvo presente su homólogo en la otra ciudad protagonista del acto, Juan Sebastián López. Con sus conocimientos y estudios, se realizaron diferentes paradas por el emblemático barrio fundacional

La ciudad conmemoró en la tarde de este martes su 46º Recorrido-Literario con motivo de sus fiestas en honor a su patrón, San Juan Bautista. Lo hizo con una edición especial y emotiva, en la que Telde materializó su hermanamiento con Gáldar, produciéndose el descubrimiento de una placa en la plaza de Los Guanartemes y Faycanes, junto a la Iglesia Hospitalaria de San Pedro Mártir de Verona, lugar desde el que se inició la actividad cultural por las calles del casco histórico, ante la presencia de más de un centenar de vecinos. 

El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, y el primer edil de Gáldar, Teodoro Sosa, presidieron el acto, acompañados de numerosos miembros de ambas corporaciones municipales. Como anfitrión y propulsor de esta iniciativa, el cronista de esta ciudad, e hijo predilecto, Antonio María González Padrón, guió al público asistente por las calles del barrio, acercando la historia al presente. A su lado también estuvo presente su homólogo en la otra ciudad protagonista del acto, Juan Sebastián López. Con sus conocimientos y estudios, se realizaron diferentes paradas por el emblemático barrio fundacional.

La primera de ellas fue en el Centro de Salud de San Juan, antigua sede del Instituto Nacional de Previsión, donde se develó una placa conmemorativa para recordar el lugar que ocupó antaño el Hospital de La Misericordia o San Pedro Mártir de Verona, las Casas Consistoriales, que recordará la construcción inicial del Ayuntamiento de Telde. Desde este mismo espacio, se cruzó la calle para mirar a la ochava de las fachadas colaterales de las antiguas Casas Consistoriales -entre las calles Juan Carlos I y Conde de la Vega Grande-. Allí se desveló también otra placa para conmemorar la construcción, a principios del siglo XIX, del edificio sede de la corporación municipal.

Seguidamente, se produjo otro alto en la plaza de San Juan, para recordar hijos ilustres y benefactores de la ciudad, entre ellos Gregorio Chil y Naranjo, José de Viera y Clavijo o Pedro Hernández Benítez, entre otros. Mención especial también para Tomás Arias de Marín y Cubas, Plácido Fleitas y Fernando León y Castillo. 

La quinta estación fue en la plazoleta de Tomás Arias de Marín y Cubas, historiador de Canarias e hijo de Telde. En ella se disertó sobre su figura y sobre la del latinista y catedrático de Lenguas Clásicas Daniel Verona, ante la casa en la que nació y vivió. Desde ese lugar se partió hacia la última parada, en la calle Duende, hasta el rincón Plácido Fleitas.

Llegados al monumento del escultor local, Plácido Fleitas, el cronista oficial de Telde habló sobre la vida y obra del artista, así como puso en valor las huertas y jardines históricos de la ciudad. 

Juan Antonio Peña dio la bienvenida a la corporación galdense, al mismo tiempo que agradeció su predisposición a estar en este acto. En este sentido, reconoció “a las personas de ambas corporaciones que en 2010 tuvieron la brillante idea de realizar este hermanamiento, aprobado además de manera unánime”. Gáldar cumplió sobre la marcha con su compromiso, descubriendo una placa en su plaza de los Faycanes. “Nosotros aún corríamos con esa deuda. Hoy, 14 años después, desvelamos nuestra placa y lo hacemos en un punto clave, junto a la entrada del casco histórico de San Juan, por donde a diario pasan miles de personas. Esta placa será a partir de ahora el orgullo de Telde, que va a presumir de sus enlaces culturales con Gáldar”, agregó el regidor.

Asimismo, Peña declaró que “hace justo un año, dos días después de la configuración del nuevo gobierno, en esta plaza de Guanartemes y Faycanes, el cronista oficial me trasladó la necesidad de cumplir con esta deuda con Gáldar. Un año después, donde nos hizo esa petición, cumplimos con la historia”. 

Del mismo modo, el primer edil teldense aprovechó la ocasión para manifestar que “este hermanamiento no solo se produce a pie de calle, sino que también se hará efectiva en la disponibilidad entre ambas administraciones públicas”. “En el Ayuntamiento de Gáldar, con Teodoro Sosa a la cabeza, hemos encontrado esa mano amiga necesaria para la ciudad. La disponibilidad a este municipio ha sido absoluta durante mi experiencia como alcalde ante cualquier cuestión que le hemos trasladado, siendo de igual manera en la dirección contraria”, añadió. 

Por su parte, Teodoro Sosa, destacó que “esta bonita placa honra este hermanamiento como se merece, hecha además a imagen y semejanza de la que tenemos en Gáldar, junto a la Plaza de los Faycanes, en pleno corazón de nuestro casco histórico”, por lo que consideró que “no hay dos espacios mejores para albergar el símbolo de nuestro hermanamiento para que sea vislumbrado y recordado por todos los vecinos y visitantes”.

El primer edil agradeció a su homólogo teldense y la corporación “la oportunidad de participar en las fiestas de San Juan” y añadió que “este hermanamiento está anclado en el pasado de una historia gloriosa y unida como referentes y protectores de Gran Canaria, pero también nos unen lazos familiares ya que fueron muchos los galdenses que emigraron a esta zona de la Isla”.

“Somos dos ciudades con muchos puntos en común y uno de los más importantes es nuestro orgullo y nuestro compromiso por nuestra historia. Disfrutamos de los mejores yacimientos de Gran Canaria, dos de los cascos históricos más bellos del Archipiélago, un patrimonio eterno y un territorio que abarca de cumbre a costa”, continuó Teodoro Sosa, que concluyó apelando a “aprender del esfuerzo y del ejemplo de grandeza que mostraron nuestros antepasados y convirtamos ese legado en nuestro principal estímulo”.