Florentino López Castro, estudia periodismo por la Universidad Internacional Isabel I de Castilla y es director de ONDA GUANCHE

Carmen, no te vas, los ciudadanos de Telde te echan, no te quieren. Todavía tienes los efectos del ‘jet lag’ que no te permite verlo, pero tranquila, el tiempo te acabará situando en la realidad, esa misma que tu obviaste porque te creías por encima de ella. Gobernaste para los tuyos y contra todos los demás, y eso se paga, aquí y en Valladolid.

Pasarás a la historia, pero no como una buena gobernante. Lo harás por ser la primera candidata que provoca una derrota electoral de Nueva Canarias en la ciudad; échale hilo a la cometa. Tanta paz te lleves como dejas en un Telde fracturado, descendido a los infiernos de una ciudad subdesarrollada más propia del Tercer Mundo.

Lo que tocaba era haber dimitido la misma noche electoral, la cura de humildad fue tan brutal, que quedaste en shock hasta hoy, donde en una esperpéntica rueda de prensa, volviste a hacer gala de tu soberbia y frialdad. Autocrítica cero. Lo único que se te ocurrió decir es que hay que tener cuidado que viene el lobo de la derecha, el mismo mensaje electoral que te costó perder cuatro concejales. Sigues sin saber que viento te da.

Casi te dobla el resultado un chaval que puede ser tu hijo. Un partido humilde, pequeño, una plataforma ciudadana compuesta por trabajadores, obreros, gente llana y del pueblo. No tienen dinero ni manejan imperios informativos como haces tú. Igual los pocos recursos que tienen los diversifican bien. Toma nota y aprende, profesora.

La ciudad se alegra de que personas como tú, estén fuera de la vida pública. Espero que más pronto que tarde, salgas también del Parlamento. No eres una servidora de lo público, vienes a servirte de lo público, el matiz es importante. Quedan más cabezas que rodar de tu partido, ese núcleo duro que te ha elevado por encima del bien y del mal. Son cómplices y coparticipes del siniestro total en el que has dejado a Telde.

Hoy es un gran día para los muchos represaliados políticos tuyos entre los que me encuentro, al igual que el medio que dirijo. Sufrimos una persecución implacable por tu parte con denuncias en los juzgados, censura informativa, boicot publicitario institucional y un sinfín de atrocidades sociales más propias de otros tiempos. ¿Nuestro delito?, ser libres e independientes. Ahora que te compadezcan los demonios que fortaleciste, tan leídos y seguidos, que la promoción que hicieron de tu partido consiguió que no vuelvas a estar como política nunca más en Telde. Enhorabuena.

En fin, voy a brindar para celebrar. Hoy es un gran día para la democracia, la ciudad y la libertad. Cualquier alcalde que venga será mejor.