Las obras de rehabilitación de este edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) han permitido ponerlo a disposición de este sector de población de la capital y se suma a la ya existente en la Casa Siliuto, en El Toscal

El Ayuntamiento de Santa Cruz ha puesto reabierto la Casa Mascareño, declarada monumento BIC (Bien de Interés Cultural) en julio de 2008, y que se convierte en la segunda Casa de la Juventud, tras la ubicada en el barrio de El Toscal, la Casa Siliuto. La apertura, a la que han asistido jóvenes y representantes de colectivos de la zona, ha estado presidida por el alcalde, José Manuel Bermúdez, acompañado por los concejales del distrito, Carlos Tarife; de Obras e Infraestructuras, Dámaso Arteaga, y de Juventud y Educación, Claudia Reverón; la concejala de Atención Social, Rosario González; el concejal de Vivienda y Patrimonio, Juan José Martínez; y el concejal, Eduardo Medina.

El alcalde  en su intervención señaló que “a partir de hoy y durante los próximos meses el edificio podrá ser visitado por la ciudadanía, con independencia de su edad, hasta que se inicie el curso escolar, que será el momento en que quede restringido su uso a los jóvenes”.

“Por otra parte, se iniciarán las primeras actividades dirigidas a los jóvenes, principalmente del entorno, pero abiertas a los procedentes de todo el municipio. Entre otros, el proyecto Distrito Joven va a tener la nueva Casa Mascareño como escenario para alguna de sus actividades, y habrá otras iniciativas desarrolladas ex profeso para este nuevo equipamiento”, añadió Bermúdez.

Esta intervención ha permitido restaurar una propiedad abandonada hace años y suma un nuevo equipamiento público a la zona de Las Indias y aledaños de la avenida de Venezuela. Ha supuesto una inversión municipal de alrededor de un millón de euros y ha respetado los valores racionalistas con los que dotó a su diseño su arquitecto original, José Blasco, por lo que se han recuperado los volúmenes originales y la demolición de los cuerpos, añadidos en sucesivas reformas después de su construcción, en 1935, para generar espacios de ensayo y de grabaciones musicales y de baile; zonas polivalentes, y salas para informática o talleres.

A partir de su apertura de hoy, se ha iniciado un concurso fotográfico que, con la temática del barrio de La Salud como referente de las creaciones, persigue que sean los propios jóvenes de la zona quienes adornen con sus creaciones fotográficas las paredes de este nuevo espacio en el municipio dedicado y destinado a este sector de la población.

La Casa Mascareño constituye un ejemplo de arquitectura doméstica racionalista, y así es considerado en las guías sobre referentes de este estilo arquitectónico.